Primer lugar en concurso nacional de la Cámara de Comercio

Octubre 16 de 2012. El triunfo fue obtenido por el estudiante de décimo semestre Luis Carlos Roncancio Martínez. Su compañera Daniela Betancourt Azcárate, de noveno semestre, obtuvo el tercer lugar en la competencia organizada por las cámaras de comercio de Bogotá, Medellín y Cali. Sus trabajos sobresalieron entre 25 ensayos de diferentes universidades del país.

Ganar el 5 Concurso Nacional de Ensayos Universitarios sobre Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos (MASC) requirió de un exigente proceso compuesto por varias etapas. Primero, la escogencia de los temas a indagar: debían ser innovadores con el fin de aportar al espectro jurídico de los MASC. Luego, los estudiantes profundizaron en la investigación acudiendo a fuentes nacionales e internacionales para construir una visión global de las temáticas.

Finalmente se adelantó el proceso de redacción y depuración de los escritos en aras de alcanzar la excelencia y el rigor jurídico exigidos.

Para la escogencia de los ensayos ganadores, los calificadores de las Cámaras de Comercio -se destaca la presencia de árbitros y conciliadores reconocidos en Colombia-, tuvieron en cuenta la innovación de la temática abordada, la profundidad y detalle de la investigación, al igual que criterios de redacción, coherencia y aporte jurídico de los autores a través de su criterio legal y académico.

Los premios

Además del reconocimiento como investigadores, los ensayos del primer y tercer lugar serán publicados en un libro de la Cámara de Comercio de Bogotá y en las páginas web de las tres Cámaras de Comercio organizadoras del concurso.

Adicionalmente el primer lugar obtuvo una beca para cursar cualquiera de los cursos que ofrece el Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá.

Temas de los ensayos ganadores

Primer lugar: "El árbitro de emergencia: un estudio comparado" (Luis Carlos Roncancio M.)

Señala el autor: "A través de esta investigación abordé la figura del Árbitro de Emergencia en los diferentes reglamentos de los Centros internacionales de arbitraje que la han incorporado y la forma como se ha desarrollado, denotando los presupuestos teleológicos a los que responde y los elementos procedimentales que lo llevan a alcanzar estos fines. Vale aclarar que esta herramienta es novedosa y de moderno desarrollo, por lo tanto no existen aún abundantes pronunciamientos arbitrales ni jurisprudenciales que demuestren su desarrollo a profundidad, al igual que la doctrina no ha abordado con precisión y detalle esta figura arbitral. A pesar de esta salvedad, enuncié en la investigación los principales pronunciamientos doctrinales que se han referido al Árbitro de Emergencia, al igual que las providencias jurisdiccionales que han evaluado sus efectos y demarcado cada uno de los elementos procedimentales que lo componen. De igual forma analicé las repercusiones de la figura en el devenir del proceso arbitral tradicional y dejé presente las diversas similitudes y divergencias que ha tenido la figura en cada uno de los reglamentos de los centros de arbitraje que incorporan al Árbitro de Emergencia."

Tercer lugar: "La conciliación escolar, un ámbito jurídicamente olvidado" (Daniela Betancour Azcárate).

Señala la autora: "es un ensayo en donde quise resaltar la importancia de la conciliación escolar a la luz de las implicaciones en el ámbito jurídico. Lo anterior, partiendo de que como mecanismo alternativo de solución de conflictos lo que busca es manejar la resolución de conflictos desde la base: niños y adolescentes en su vida escolar. Como su nombre lo indica, se trata de un mecanismo con el que se busca que estudiantes sean conciliadores y se encarguen de dirimir los conflictos de sus otros compañeros. Así, lo que se logra es que se eduquen con una visión del conflicto diferente y que se sientan parte de la solución desde temprana edad. Este proceso no solo se ha desarrollado en Colombia -en algunas ciudades como Bogotá y Cali- sino también en países como Argentina, donde ha venido adquiriendo tal fuerza que se volvió, por vía legal, en una obligación en provincias como Córdoba. Los hallazgos en este trabajo fueron tan positivos que en la conclusión del mismo se incentiva a que programas como Hermes de la Cámara de Comercio de Bogotá se generalicen hasta el punto de lograr que ser conciliadores escolares se convierta en un requisito de grado".